La Evaluación del Carácter del Paisaje (en inglés Landscape Character Assessment) es una herramienta metodológica desarrollada por el Natural England and Scottish Natural Heritage, cuyo objetivo es ayudar a entender y descifrar el carácter de un paisaje. Este se compone de una serie de fases concatenadas que al final permiten identificar aquellas características que le dan a un paisaje un “sentido de lugar ” y entender por qué lo hace diferente respecto a otro paisaje.
PRINCIPIOS Y PROCESOS
Hay cuatro principios que son esenciales de comprender para entender la aproximación de análisis y evaluación del paisaje. Estas son:
1. CARÁCTER DEL PAISAJE
Se define como el patrón distintivo y reconocible de elementos que produce que un paisaje sea una entidad particular. La combinación de factores ambientales, económicos, históricos, sociales y afectivos, y la relación entre todos ellos crean un carácter (o identidad particular); lo cual hace que cada parte del territorio sea distinto o diferente de otro (y no necesariamente más valiosa que otro).
Explorar y comprender el carácter de cualquier paisaje, requiere una investigación sistemática de descifrar los factores que han contribuido a crearlo y la influencia de las fuerzas del propio lugar. Esto incluye la geología, la geomorfología, el suelo, la vegetación y la relación entre ellos, como a su vez las influencias históricas y las tendencias actuales de usos del suelo y las actuaciones humanas. Las interacciones entre todos estos factores crea el carácter de un paisaje
2. CARACTERIZACIÓN Y TOMA DE DECISIONES
La evaluación del carácter de un paisaje establece una distinción importante entre dos etapas del proceso:
• Exposición libre en la fase de caracterización
• Exposición razonada del carácter del paisaje, en la fase de toma de decisiones.
3. OBJETIVIDAD Y SUBJETIVIDAD DEL PROCESO
En la evaluación del paisaje se acepta que la subjetividad forme parte del proceso. No obstante, éste debe ser controlado en forma sistemática y transparente. Sobre todo en la fase de toma decisiones debe ser controlado con criterios acordados con anterioridad al inicio del proceso.
El reconocimiento de los elementos que componen un paisaje, la cartografía y la descripción de los tipos de paisajes, que muchos podrían considerar como causas totalmente objetivas, puede implicar juicios subjetivos. Esto puede evitarse si todo el trabajo se resumiera en medir atributos de mapas y hacer análisis de datos cuantitativos. Pero ese enfoque no sería viable para capturar todos los aspectos del carácter y sentido de lugar de un paisaje. Por ejemplo, un consultor podría registrar que en un paisaje hay 20 hectáreas de bosque como un hecho objetivo. Luego decir si este bosque es una característica dominante o una característica clave del paisaje, necesariamente introduce un elemento de subjetividad en su calificación.
Lo importante es que todos los involucrados en el proceso comprendan e identifiquen los elementos que son objetivos, se discuta y llegue a un acuerdo entre todos aquellas partes involucradas.
4. APLICACIÓN A DIFERENTES ESCALAS
Se puede aplicar a un número amplio de escalas, desde un nivel europeo a un nivel local. Lo ideal es que las evaluaciones sean a diferentes escalas, y que encajen entre sí como una serie anidada o una jerarquía de tipos de carácter paisajístico, en donde la evaluación de cada nivel añade más detalle a la anterior. La analogía de muñecas rusas se utiliza a menudo para describir esta relación jerárquica. Los tres niveles principales son:
Escala Nacional o Regional
Trabajar a este nivel es a una escala pequeña (por lo general a escala 1:250.000) y puede abarcar la totalidad de un país o región de gran tamaño. El objeto es identificar patrones generales de variación del carácter del paisaje. Los resultados de patrones geológicos y geomorfológicos se superponen con la influencia de grandes asociaciones ecológicas, y los aspectos clave de la evolución histórica. Esto da como resultado la identificación de distintos tipos de paisajes de dimensiones amplias.
Escala de Autoridad local
Dentro de estos patrones generales es posible identificar un grano más fino, según Natural England estaría relacionado con la escala administrativa de condado o distrito típico de Inglaterra y Escocia. En España podría ser semejante al nivel comarcal.
La escala adecuada de trabajo es normalmente 1:50.000 o 1:25.000. La definición de los tipos de paisaje o unidad de carácter es principalmente por la combinación de formas particulares del terreno y de la cubierta vegetal, incluyendo también otros aspectos como la fisiografía. Una vez más, las áreas de carácter están relacionas con zonas geográficas discretas.
Escala local
Ámbito, principalmente, de evaluación a nivel municipal con una escala de trabajo 1:10.000 a 1:5:000, o de mayor detalle, para evaluar parques regionales o fincas territoriales relativamente grandes (por ejemplo escala a 1:2.500). A esta escala es importante establecer que el área que trabajamos está dentro de un contexto más amplio, por lo cual es preciso visualizar a que tipología de paisaje pertenece.
La escala local es una evaluación detallada del carácter de un paisaje, se suele recabar información por medio de entrevistas, conversaciones formales e informales con gente del lugar, turistas, etc., se utilizan mapas temáticos donde se hacen anotaciones, descripciones de situaciones y se registran todos aquellos elementos que se presume contribuye al carácter del sitio.
Por otra parte, la evaluación del carácter del paisaje se podría llevar a cabo a otros niveles de los mencionados anteriormente. Para, ello se debe aplicar los mismos principios generales, estos son:
• Hacer una clara y significativa diferenciación entre los tipos de paisaje.
• Entre escalas, de orden superior e inferior debe haber una perfecta división y caracterización, al igual que con los paisajes vecinos.
• Considerar que la escala local, es la de mayor nivel detalle.
A continuación se describen los principales pasos de la metodología:
ETAPA 1: CARACTERIZACIÓN
Esta fase requiere identificar, describir y clasificar los paisajes por su carácter, y cartografiar sus propiedades.
Paso 1: Definición del alcance. Primero, y como todo proceso de estudio, se debe definir el propósito de la evaluación. Lo cual, influirá claramente en la escala, nivel de detalle, los recursos involucrados y el personal que debe participar. Como parte del proceso de definición, se recomienda visitar la zona de estudio para familiarizarse con el lugar, esto ayudará a definir mejor el alcance, los materiales y el tiempo del estudio de evaluación.
Paso 2: Estudio de la zona. Implica revisar y analizar informes, artículos, libros, etc., todo aquello publicado sobre la zona a objeto de evaluación. Además, de recopilar y revisar la cartografía disponible. Con la cartografía disponible definir, de forma preliminar, las unidades de paisaje de carácter común, superponiendo mapas temáticos con el apoyo de un Sistema de Información Geográfica.
Paso 3: Trabajo de campo. Se examina y evalúa la bondad de ajuste de las unidades de paisaje predefinidas, y se recoge información sobre ellas de forma rigurosa. En cada una, a través de recorridos y con ayuda de una ficha de campo, se va anotando las características del lugar, las cualidades estéticas y visuales, estado de conservación del paisaje, si hay prácticas agrícolas, información aportada por los vecinos, etc.
Algunos aspectos estéticos, relacionados con el carácter de un paisaje, son la escala (íntima o amplia), diversidad (monótono o complejo), textura (liso o rugoso), forma (vertical o horizontal), línea (recta o sinuosa), color (fríos o cálidos), equilibrio (armonía o caótico), organización (orden o aleatorio), entre otros.
Paso 4: Clasificación y descripción. Con la información recogida en la etapa anterior, se contrasta y valida la clasificación del paisaje efectuada, se cartografía las unidades, las cuales se acompañan con fichas que describen cada tipología paisajística. Estas descripciones, a menudo, documentan “las fuerzas de cambio“, las presiones de desarrollo y tendencias en la gestión del territorio.
ETAPA 2: TOMA DE DECISONES
Paso 5: Determinación del enfoque de las decisiones. Después de clasificar el paisaje en unidades de paisaje por su carácter, y con toda la información recogida en las etapas anteriores, corresponde pasar a un proceso de planificación del paisaje, con la participación de partes interesadas. Pero antes, se necesita fijar que enfoque se va adoptar en las decisiones para alcanzar los objetivos de planificación. Esto es definir qué criterios se van a utilizar, y que información es necesaria tener a punto para apoyar o rechazar un objetivo. Como también, es relevante definir el papel que van a desempeñar en las decisiones las partes interesadas (por ejemplo, asociaciones de vecinos, ONGs, grupos de interés, etc.).
Paso 6: Decisiones finales. La naturaleza de las decisiones, que pueden resultar del proceso de planificación sobre el futuro de las unidades de carácter, puede ser muy amplia. No obstante, existen 4 objetivos fundamentales que se debe dar respuesta:
- Conservación y mantenimiento del carácter existente.
- Mejora de la situación actual, a través de la introducción de nuevos elementos y características o una gestión diferente de la existente.
- Restauración del carácter, cuando sea apropiado con las actividades actuales y las preferencias de los interesados, y sea económicamente viable a través de dinero público, privado o una combinación de ambos.
- Creación de un nuevo carácter.
- Una combinación de estas opciones.
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